Un día al mirar por la ventana, algo maravilloso se cruzará en tu camino...

Frank llega de vacaciones a casa de su tío, una casa atendida por un mayordomo muy especial: Tomasín, el sorprendente ordenador que puede realizar la mayor parte de las tareas humanas. Frank está encantado, pero Tomasín, a pesar de sus habilidades, no deja de ser una máquina, cosa que todo el mundo parece haber olvidado.

Esta historia es un canto a la felicitación. Las voces proceden de un coro muy especial, capaz de conseguir armonía donde algunos solo esperaban oír un barullo espantoso. Lo que uno solo no puede hacer, lo harán mejor dos, y mejor todavía tres, cien, mil... Ahí está el secreto que nos transmite Carmen Vázquez-Vigo para que vivamos cada día con ilusión aunque no sea nuestro cumpleaños.