En este volumen se incluyen dos relatos policiacos de William Irish (1903-1968), uno de los maestros indiscutibles de la novela de suspense. En "Aprendiz de detective", un niño de doce años nos relata en primera persona la experiencia vivida al emprender en plan noche la buúsqueda de una amiga que ha sido raptada. La intriga, la emoción y el suspense consiguen atrapar al lector desde la primera a la última línea de este espléndido relato. En "un robo muy costoso", en cambio, se nos describe la planificación y ejecución del robo de unas joyas que traerá consecuencias por completo inesperadas para sus protagonistas, dos ladrones de poca monta. El humor negro que destila todo el relato culmina, sin embargo, en un estremecedor e inolvidable desenlace.

Damián Drake rescata a su perro Víctor y la hazaña sale en el periódico. Eso hace que Francis, una niña muy diferente a él, le escriba una carta. Tras esta carta vendrán muchas más. Pero ambos niños tardarán en descubrir que la correspondencia establecida entre ellos es realmente peligrosa.

Una momia está al volante de un automóvil. Biggi, Luc y Patrick no dan crédito a lo que ven: la tenebrosa figura va por la ciudad intentando atropellar a la gente. Sus averiguaciones llevan al Equipo Tigre a un tétrico almacén, donde hacen un descubrimieno escalofriante.

¡Óscar, el amigo de Coco, ha sido secuestrado! Nuestro pequeño dragón, por supuesto, decide liberarlo. Pero, ¿por dónde empezar? Por suerte, encuentra una carta con una pista que seguir. Ésta le llevará a Londres, y de allí a París, y a la China. Una aventura extra-grande que incluye, además, las verdaderas cartas con las pistas, reales, escritas a mano y con sus sobres.

Dani, acompañado de sus amigos Luis y Sergio, dedice ir a buscar a Pizca, su perrita, que parece ser víctima de un secuestro.