Pedro el Grande: una historia que podría titularse "El zar que quería ser occidental pero que era demasiado ruso para conseguirlo..." Sinceramente deseoso de modernizar a su país, este hombre de ideas ambiciosas fue muy contradictorio en el modo de realizarlas. No entendió que para hacer "moderno" a su país debía darle, ante todo, un poco de libertad. No bastaba obligar a la gente a cortarse la barba o a vestirse a la occidental. El resultado fue que para los rusos la occidentalización forzada tuvo el sabor de un odioso capricho de tirano.
Ver Ficha