¡Maldita sea! El barco de Pat se ha desviado de su rumbo y ha acabado en el Polo Norte. ¡Podría haber abominables hombres de las nieves!
Ver Ficha¡Maldita sea! El barco de Pat se ha desviado de su rumbo y ha acabado en el Polo Norte. ¡Podría haber abominables hombres de las nieves!
Ver FichaPor fin, Pat y su valiente tripulación encuentran un auténtico tesoro... ¡pero alguien se lo roba delante de sus propias narices! ¿Lograrán recuperarlo?
Ver FichaLos abuelos de Parchete habían sido piratas. También su padre y madre fueron piratas, así que parecía evidente que también él debía ser pirata. Y ya era mala pata, porque a Parchete no le gustaba nada el mar. En realidad, no le gustaba el agua en general: ni para beber, ni para bañarse, ni para lavar... Pero sobre todo odiaba el agua del mar.
Ver FichaLa hora del baño era el momento del día preferido por Horacio. Desde que era un bebé, se lo pasaba bomba chapoteando en el agua, comiéndose la espuma o jugando con sus muñecos de goma. Hasta que un día...
Ver FichaAlguien roba las gominolas a la pandilla de Pupi, sin perder un segundo, salen corriendo detrás de la ladrona. Antes de que puedan darse cuenta se encuentran en mitad del óceano, a bordo de una chalupa. Ante ellos, un inmenso galeón pirata fabricado con gominolas les hace prisioneros.
Ver FichaSandokan es el dueño y señor de la isla de Mompracem. Movido por la venganza hacia los ingleses que le arrebataron su familia y su reino, se dedica a recorrer las costas de Malasia con sus hombres, ejerciendo la piratería contra el enemigo británico. Por ello, es conocido por el sobrenombre de El Tigre de Malasia. Una noche en que la isla es sacudida por un fuerte huracán, Sandokan recibe la visita de Yánez, su más leal y fiel amigo, que le informa sobre Lady Mariana, sobrina del gobernador de la colonia inglesa de Labuán, joven dama que por su extraordinaria belleza es conocida como La Perla de Labuán.
Ver FichaAl pirata Sinbarba le gustaba hacer payasadas. Y al pirata Sinbarba le gustaba también la bella Dorotea.
Ver FichaEl pirata Sinbarba surcaba los mares aunque soplara un fuerte viento, aunque el sol calentara de lo lindo. Y el pirata Sinbarba tenía un pequeño secreto que solamente conocía el búho y las gaviotas.
Ver Ficha