En la Torre de Hércules empezó la historia. Allí encontramos el mapa de un tesoro pirata que se cayó e un viejo libro. Lo guardamos y rápidamente nos pusimos en acción: llegamos hasta Finisterre, el fin de la tierra, pero nada sucedió como habíamos planeado.¿ Te atreves a pasar miedo de verdad con Álvaro, Cris, Belén y David?

Al hombre del saco, a la bruja y su caldero, al gigante que se come a los niños o al lobo...¿quién no ha tenido miedo a alguno de ellos? Hasta los mayores sienten miedo alguna vez, aunque sea de una lagartija.

Aniceto es un niño que le tiene miedo a casi todo. Poco a poco va venciendo sus miedos enfrentándose a ellos. Así, se da cuenta que nada era para tanto. Al final, Aniceto ya ha crecido mucho. Va por la calle y ve que en una negocio necesitan un chico para envolver regalos. Se decide a entrar y le dan el puesto. Cuando el jefe le pregunta si le importaría también ser el diseñador de las vidrieras del negocio, Aniceto vence su último miedo a hacer las cosas mal y decide arriesgarse y contesta que sí. En ese momento, Aniceto se da cuenta de que ya está dejando de ser un niño miedoso y está comenzando a ser un hombre.

Ya es de noche y van a cerrar el Parque de Atracciones. Los Sin Miedo se quedan dentro para averiguar cuál es la nueva atracción que se guarda en el almacén y ganar un concurso. Pero alguien que no quiere verlos por allí, y además la Casa del Terror parece estar habitada. Nuestra valiente pandilla vivirá su experiencia más peligrosa.

Mireya y sus amigos saludan al Señor Hoy con alegría y se preguntan qué maravillas les deparará. Pero de pronto, el día, radiante y prometedor, se enfurece y hasta llora. Llega la noche y Mireya siente un poquito de miedo. Menos mal que los pensamientos agradables tienen alas y acuden volando.