¡Monito no hace más que trastadas y diabluras! Salta de un lado a otro de la selva y gasta bromas a todos sus amigos. Pero cuando realmente se ha metido en un lío. ¡Nadie lo cree! ¿Quién ayudará al pobre monito?

Úrsula es una niña que ha cambiado muchas veces de colegio. Tiene una caja con lombrices y un gato en el espacio. Rebecca es una agente secreta. Tiene un blog y las uñas de los pies verde esmeralda. Sofía es como Úrsula, pero con pendientes grandes y muchos admiradores. ¿O se parece a Rebecca? Bueno, quizá algunas de estas cosas no sean verdad...o sí... Pero ¿es que hay alguien capaz de contar siempre siempre la verdad?

Esta colección de pequeños y divertidos relatos, que completa la de Malos de cuento, muestra a personajes tradicionalmente conocidos como "buenos" en los cuentos, pero representados con pequeñas debilidades, inusuales en ellos, que deben corregir: un sabio mentiroso, una princesa perezosa, un hada desordenada, un príncipe miedoso, un duende caprichoso y una sirena gruñona.

María y Jorge tienen una cosa clara: se quieren. Y se lo dicen de mil maneras: Jorge con sus dibujos, María en su blog y sus cartas. Pero eso que parece muy fácil, se complica si le añadimos madres famosas, paparazzi y gente que opina sin conocerlos. Para poder quererse en paz, Jorge y María deciden montar una campaña; pero no de publicidad, sino de privacidad. Porque su historia es esencial y lo esencial... es invisible a los ojos.

Esta es la historia de un ratón listo y muy fanfarrón que se vio atrapado en sus propias mentiras.