Amelia quisiera tener un perro como mascota, pero en su casa no se admiten animales. Deberá usar grandes dosis de paciencia e imaginación para intentar convencer a su padre.

Billie B. Brown va al cine con su amiga Rebecca y sus hermanas mayores, que eligen una peli de miedo. Intentando hacerse la valiente, Billie B. accede a verla, pero luego lo pasa fatal. Como también lo pasa mal cuando sus padres le digan que no puede tener un poni o un perrito. ¿Conseguirá Billie B. la mascota de sus sueños o se quedará sin ella? ¡Descubre las aventuras de Billie B. en las dos historias que incluye este divertido libro! Billie B. Brown va al cine con su amiga Rebecca y sus hermanas mayores, que eligen una peli de miedo. Intentando hacerse la valiente, Billie B. accede a verla, pero luego lo pasa fatal. Como también lo pasa mal cuando sus padres le digan que no puede tener un poni o un perrito. ¿Conseguirá Billie B. la mascota de sus sueños o se quedará sin ella?

Para Gamberro, Chivato y Pelón no es fácil vivir juntos. Porque ya se sabe que el perro persigue al gato y éste al ratón. Los líos empiezan cuando el ratón Pelón se harta y decide hacer algo para que las cosas cambien.

Como al día siguiente no tiene que madrugar, César planea dormir, por lo menos, hasta las diez. Sin embargo, le despierta un insistente "pío, pío". El pequeño canario que acude a su ventana le tiene preparadas un montón de sorpresas, algunas cómicas, otras increíbles...

Lulino se ve obligado a emigrar a Sevilla con su hermana y su cuñado, al que le han ofrecido un empleo como sacristán en la catedral. El muchacho se niega a separarse de su cabra Maltea y el cuñado acaba consintiendo que se la lleve. Allí, sobre los tejados de la urbe, vistos como un enorme campo de tejas que le recuerda al de su pueblo, viven unas imaginativas y curiosas experiencias, asediados por la hostilidad de la ciudad y la escopeta de un canónigo que ha visto en la cabra al diablo.