A Gregorio no le gusta estudiar. Le gusta trabajar con sus manos. Por eso se refugia en el taller con su abuelo, el único que le comprende. Sin embargo, cuando lo expulsan del colegio, su mundo empieza a tambalearse... Ha llegado el momento de aceptar que tiene que madurar.

Una tarde, antes de acabar la clase, la señorita Laura encargó a sus alumnos que preparasen un trabajo para el día siguiente: una redacción sobre su abuela; o sobre sus abuelas, los que tuviesen más de una. Isa se quedó pensando. Isa tenía un problema. Es decir dos, pero uno mucho más importante que el otro... Y se fue metiendo, sin quererlo, en un buen lío.

Álex y Pancho pasan unos días en la playa.

Estaba seguro de que en casa de Mario pasaba algo raro. Mi dormitorio quedaba justo debajo de su salón y muchas veces oía voces y risas, como si hubiera varias personas reunidas. ¡Pero allí no podía haber nadie...! ¿Estaba loco mi vecino y hablaba solo por las noches diciendo cosas sin sentido? ¿Corría yo peligro cuando subía a su casa?

Andrea quiere saber por qué los Reyes Magos nunca dejan todos los juguetes que pide y decide este año hablar con ellos. Su hermano Luis, un poco más pequeño, se une a la aventura. Se levantan cuando sus padres se acuestan y se sientan en el salón a esperar. Por fin llegan y, como dejan todos los juguetes que han pedido.