Quique tiene 10 años y un puñado de miedos: miedos divertidos y miedos de verdad, de esos que son ''como una bola que crece y aprieta dentro del pecho y la garganta''. Pero el miedo no le impide pasar unas vacaciones estupendas y portarse como un héroe en una casa rodeada de huertas y encinares.
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Bruno recibe por correo una trompeta, pero sus papás no aguantan el ruido, así que se va a casa de su amigo Otto. Tampoco allí son bienvenidos, así que se van a casa de Britta, a quien su mamá le ha encargado cuidar al hermanito, que no para de llorar. De repente, Bruno sopla su trompeta y el nene se calla. Entonces se inicia un concierto que pondrá felices a todos
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Siempre que Nines va a casa de su vecino, el coronel retirado Herculano Ponciano, ocurren cosas misteriosas. El coronel asegura que todo es posible en un día de cumpleaños. Y Nines desea un regalo muy, muy especial...
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A Ramón no le hacía ninguna gracia pasar el vernao en Corralejo de la Sierra. "¡Qué aburrido! Allí no hay televisión". Pero de aburrido, nada. Con los abuelos, el tío Paco y su pandilla de amigos, y "la rubia", las gallinas y los gamusinos... a Ramón le ocurren sorprendentes aventuras.
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Un niño y su abuelo pescan un tiburón. Como es demasiado grande para compartir la pecera con un pececillo verde llamado Osvaldo, deciden que lo mejor es que el tiburón duerma en la bañera, con el agua siempre limpia y salada. El niño decide llevar el tiburón a la escuela para mostrarlo a sus amigos. Creía que era una idea fantástica pero torno en catastrófica pues el escualo mordió los semáforos, las mochilas... Y esto solo acaba de empezar...
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Es una divertida historia familiar narrada con humor, imaginación y mucha ternura, por uno de sus protagonistas, un chico de 12 años. Ser escritor es para él un juego de invierno. Por ello, cuando escribe en un cuaderno sobre su padre, un dibujante, casi pelirrojo, que a veces tiene mal genio y que no lo sabe todo, pero que es mágico. O sobre su madre, que quiso ser astronauta y ahora fríe croquetas, lee y toca el piano. Y también sobre sus hermanos Marta, Pablo y Nuria, que es distinta de las demás niñas, con sus ojos como un chinito.
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Lota y su familia se van de vacaciones a Suecia. Viajarán en un barco enorme, y también en una autocaravana. Y lo mejor de todo es que Chesca, la mejor amiga de Lota, va a acompañarlos. Con Chesca, Lota llevará mejor lo de dormir en una tienda de campaña en mitad de la naturaleza salvaje, ¡porque resulta que Suecia está llenita de osos, lobos y troles! Lota y su familia se van de vacaciones a Suecia. Viajarán en un barco enorme, y también en una autocaravana. Y lo mejor de todo es que Chesca, la mejor amiga de Lota, va a acompañarlos. Con Chesca, Lota llevará mejor lo de dormir en una tienda de campaña en mitad de la naturaleza salvaje, ¡porque resulta que Suecia está llenita de osos, lobos y troles!
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Cuando Laura es elegida para participar en el Menuda Voz Kids, Hugo y Olivia se proponen que su vecina cantarina gane el concurso más importante de la tele, aunque eso signifique enfrentarse a peligrosas trampas, a peinados horrendos y a rivales de lo más alocados... Todo apunta a que una mente malvada está saboteando la gran actuación de Laura... Pero ¿quién? Pisotones a montones... en la calle La Pera, 24.
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Peque Cohete quiere mucho a su Papá Cohete y le gustaría hacerle un regalo muy especial por su cumpleaños: una estrella. Peque Cohete se lanza al espacio y allí se topa con Celeste Satélite, con Tina la nave espacial y con Néstor, el astronauta, pero no encuentra ninguna estrella. Sube tan arriba que llega hasta la Luna, pero justo cuando ya pensaba que estaba cerca de una estrella, ve que su amigo Zodi Galáctico teine problemas y entonces debe de tomar una decisión.
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¡Ah, qué alegría! Es Nochebuena, afuera ha nevado, y en mi casa está todo preparado para acoger a mis amigos y parientes. ¡Será una cena para relamerse los bigotes! Pero? ¡vaya! De repente todo cambia y descubro que tengo que pasar la Navidad solo con mi pececito rojo Aníbal. Estoy melancólico... pero al pasear por Ratonia encuentro a muchos amigos nuevos, y al volver a casa descubro una sorpresa ¡más tierna que un quesito!
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