Carlos estaba enfadado con su familia por cinco motivos. Por eso, buscó el nombre de algunas brujas en las páginas amarillas de la guía de teléfonos para que le hicieran un embrujo de los de verdad; pero no todas las brujas estaban dispuestas a colaborar con él.

Banshee desea viento. Pero no una brisa fresca que se deslice suavemente como una caricia, no: quiere borrascas, ventiscas, una verdadera tempestad. Le ha ordenado al huracán que se presente ante ella y él la obedece. ¿Cómo oponerse al poder de Banshee?

Paula es insoportable. Siempre quiere ser la primera en verlo todo, en tenerlo todo y en enterarse de todo. Y si no consigue lo que quiere, se pone a gritar tan fuerte que no hay quien lo aguante. Incluso los vecinos tienen que huir de sus casas. Hasta que un día ya no puede gritar más...

Rita no para de protestar durante los días de verano: odia los mosquitos, el camping donde pasa unos días con sus padres... Pero un día una gran tormenta, provocará que Rita acabe sola en una isla y permanecerá allí hasta que aparezca en la playa una extraña embarcación.

Juan vomita casi cada día. La pediatra le dice que está sano, que no sabe por qué vomita pero que, si sigue así, lo llevarán al hospital. A Juan no le gustan los hospitales pero no entiende qué le pasa hasta que el Hada Menta le proporciona un espejo mágico.