Lorenzo siempre arrastra un cazo detrás de él. El cazo se le cayó un día encima... No se sabe muy bien por qué. Desde entonces, el cazo se atasca en todas partes y le impide avanzar. Un día se harta y decide esconderse. Pero las cosas no son así de sencillas, afortunadamente.

En el colegio, los compañeros de Jano se burlan de él porque es gordo. Eso le atormenta tanto que ya nada le sale bien, ni en los estudios ni en los juegos. Al volver del colegio, se sienta en un banco y empieza a pintar en la arena. De pronto, el dibujo se convierte en un pequeño dragón. El dragón y Jano se hacen amigos y aprenderán a vencer sus complejos.

Christie hereda una horrorosa cazadora de su hermano. En el colegio se burlan de ella, así que la joven cuenta su secreto: la prenda perteneció a Indiana Jones. La noticia causa un gran revuelo y a Christie no le queda más remedio que alquilarla por horas.

Un día, el protagonista de esta historia, Javier, un niño pelirrojo y bajito, se levanta sabiendo que va a ser un día especial. Sale de casa y una especie de impulso o atracción le hace ir hacia una tienda que está en una parte de su ciudad a la que nunca va porque se lo tienen prohibido. Cuando entra en la tienda comprueba que es especial, mágica, ya que vende productos que pueden solucionar sus problemas..., aunque es posible que por solucionar éstos aparezcan otros.

Todos los niños crecen, excepto dos. Uno es Peter Pan. La otra es la menda Carolina. Pero yo no me llamo Carolina, sino Alicia, y hace meses que no crezco. En serio. Nadie me lo dice a la cara, pero yo me doy perfecta cuenta de que soy más bien bajita, tirando a canija.