Desde hace más de mil años, a la media noche en punto, ocurre un hecho mágico en las casas de Fairy Oak: Minúsculas hadas luminosas cuentan historias de niños a brujas de ojos buenos emocionadas y atentas. Insólito, ¿verdad? Todo el mundo sabe que las hadas y las brujas se llevan mal y que a las brujas no les gustan los niños. Pero estamos en el pueblo de Verdellano, en el pueblo de Fairy Oak, y aquí las cosas son desde siempre un poco distintas...
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