Max lo rompe todo, hace daño a los demás..., así que nadie quiere jugar con él. Él está convencido de que es un monstruo pero al hada Menta le parece que lo único que le pasa es que debe acordarse de que es un niño muy listo. Para ello, le ata una pulsera verde en la muñeca. Max al día siguiente deslumbrará a todos porque, después de mirar la pulsera, se da cuenta de que él puede hacer bien muchas cosas.
Ver Ficha