Hacía tiempo que Gallo Pinto rondaba a la niña Juliana y la vaca Remigia hizo de casamentera. En el corral, en cuanto se supo la noticia, andaban todos de aquí para allá: las gallinas ponían huevos para hacer una tarta, la vaca preparó la nata, las cabras cogieron moras del zarzal, los cerdos cortaron flores, y un coro de ovejas ensayaba canciones de boda.

"En la ciudad que tenía de todo faltaba algo: Dino, el protagonista, buscará un extraño animal para el zoo, el marrífago dorado, un reptil muy raro del que se desconoce casi todo; y en su búsqueda descubrirá que la felicidad no consiste en tener de todo y que lo más importante es la libertad."

La gallina Genoveva vino de China en una maleta y sin gabardina.

Había una vez una niña llamada Meena que odiaba los libros. Sus padres dejaban libros por todas partes: en los armarios, cajones, escritorios, sillas, mesas, sofás y también en inmensas montañas por los suelos. De modo que, en realidad, los libros la estorbaban.

En un extremo del mundo y junto a largas playas y acantilados barridos por el viento vive Pedro. Es un lugar lleno de vida que alberga gran cantidad de aves y animales marinos. Algunos vienen aquí para tener sus crías, pero para otros, como Pedro, es también su hogar. La belleza de este lugar se ve alterada una noche cuando un petrolero zozobra cerca de la costa, se parte en dos, y vierte el crudo en el mar.