El pequeño dromedario, harto de los comportamientos abusivos de sus hermanos, no es capaz de hacerles frente, y llora sin consuelo. Y como consecuencia, su joroba cada vez se hace más pequeña. Pero cuando las cosas comiencen a ponerse difíciles y surjan los problemas... Macario demostrará quién es el más «fuerte».
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Los padres de Malú tienen que irse a casa de una de sus abuelas, que está enferma. Balbina, la otra abuela, se instalará esos días en su casa para cuidar de ella. La niña teme que van a ser unos días muy aburridos, porque a Balbina le encanta tejer colchas y contar viejas historias, pero no le gustan nada la música moderna ni los ordenadores.
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Ana tiene un problema: su madre no sabe su nombre. Cuando la va a levantar por las mañanas, por ejemplo, la llama "mi pollita" o cuando bailan juntas "mi monita", o calabacita, ratoncita, pichoncita... ¡todo menos Ana!
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Narración autobiográfica. La historia comienza en 1966. La familia del autor está formada por sus padres, sus abuelos, dos hermanas mayores y él. Las vidas de todos cambian cuando llega la revolución cultural y a su padre lo deportan para ser reeducado. Entretanto, a él le inculcan la obediencia y el culto a Mao. Un momento crítico se produce cuando muere su abuelo. La historia termina cuando el narrador, ya joven, entra en Pekín para estudiar Bellas Artes.
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Nací en un circo. Mis padres eran trapecistas. Allí me crié sin salir apenas de la carpa. Casi aprendí antes a andar por la cuerda floja que sobre tierra firme. De pequeña era feliz con mis padres... Pero un día mi madre cayó al vacío...
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Marcos Mostaza tiene casi 10 años, y con él vamos a compartir aventuras, ilusiones, amores, fantasías y secretos. Historias de la vida cotidiana en clave de humor, contadas a través de la mirada de un niño con el que el lector se sentirá identificado. Sin duda Marcos Mostaza, su familia, los amigos y sus compañeros de clase harán que pasemos un buen rato. Ahí va la primera aventura de ... ¡Marcos Mostaza!
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Mari Pepa es española. Aunque nació en China, sus padres también son españoles y, de ninguna manera ella se ve "amarilla", como dicen algunos. Con esta preocupación en la cabeza sobre su identidad, Mari Pepa se encontrará de forma casual con otro chico que huye de su vida y de alguien que quiere aprovecharse de su pasado.
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Mariluz Avestruz tiene una magnífica cola. Por la noche, para no aplastarla duerme con la cabeza enterrada y con la cola al aire libre. Una mañana, al despertar, estira el cuello y siente que su cabeza no se mueve. Mariluz patalea, dobla las rodillas, menea la cola y tira, tira, y tira... pero su cabeza está atrapada y de ahí no se mueve. Si quiere soltarse, no tendrá más remedio que pedir ayuda.
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A veces no hay que irse muy lejos para que el viaje resulte tan fascinante como un recorrido por exóticas tierras. Es lo que le ocurre a esta elegante gata que, montada en un viejo zapato, descubrirá lugares que para ella habían estado ocultos en su ciudad. Emociones desconocidas en mundos subterráneos. A veces, lo más cercano es lo más desconocido. Atrévete a conocer tu ciudad como si fueras un turista, verás cuántas sorpresas te llevas.
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Martín no es un caballero fuerte y aguerrido, así que tendrá que echar mano de todo su ingenio: cruzar un foso, librarse de los cocodrilos, entrar al castillo del terrible monstruo, esquivar a los peligrosos enemigos... ¿Lo conseguirá?
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