Pablo Pilstukla es conocido por sus amigos como Pablo Pudin, o simplemente Pudin. El mote le viene porque le gusta cocinar y porque al principio solo hacía pudines de vainilla, que por cierto ¡se le deshacían siempre! Pablo además de ser un buen cocinero es un audaz investigador que resuelve casos difíciles. Esta vez está investigando, junto a su amiga Rosi, la extraña desaparición del corazón de oro de Lea, una compañera de clase que no les cae nada bien. ¿Conseguirán resolver este caso y dar con el ladrón? Si quieres averiguarlo y aprender un poco de cocina, no te quedará otro remedio que leer este libro...

Paco Pasmón se empeña en encontrar un trabajo a su medida, y prueba diferentes oficios: el lunes busca trabajo en la sastrería, el martes en casa de unos campesinos, el miércoles en la taberna... Tras divertidos contratiempos y estrepitosos fracasos laborales, y cuando ya no queda nadie en su entorno dispuesto a darle trabajo, su perseverancia y optimismo se verán por fin recompensados al llegar a casa del enterrador, en la aldea más cercana.

Un cocodrilo necesita llegar al río, y un muchacho llamado de Bamako tiene que llegar al otro lado, por lo que los dos forman un pacto para ayudarse mutuamente, pero cuando están en el agua, el cocodrilo decide que se podría comer al niño para vengar así, los abusos de los hombre contra los animales.

Las aterradoras historias que se cuentan sobre el campamento se van convirtiendo en realidad... La comida no es buena. Los monitores son extraños. El director, tío Al, parece un demente. Billy es capaz de soportar todo eso. Pero entonces sus compañeros empiezan a desaparecer. ¿Qué está pasando? ¿Por qué los padres no responden a sus cartas? ¿Qué es lo que se esconde bajo tantas cosas oscuras? El campamento se está convirtiendo en una pesadilla. Una auténtica pesadilla. Y Billy puede ser la próxima víctima...

Había una vez un niño que no era como los otros niños. Las niñas le llamaban «bobo» y los niños le gritaban «tonto». Pero un día una niña descubrió su secreto.