En juego sucio, durante el Campeonato de fútbol sala, Orhan, el hermano pequeño del portero de los Lobos, es víctima del chantaje de uno de los jugadores de los Tigres.

Julia es una niña normal... Bueno, ¡todo lo normal que puede ser una niña humana viviendo en una casa repleta de monstruos! Un padre zombie, una madre vampira, una abuela ogro, una hermana no-muerta y un hermano hombre-lobo... ¡Es que no existe una familia igual! Pero si creías que esta familia no podía ser más extraordinaria: ¡te equivocas! Julia también pensaba que ella era la más normal de toda su familia, hasta que un día... ¡PLAFF! Hizo volar una caca contra la cara de su archienemiga con sus poderes mágicos. ¿Logrará descubrir cómo usar sus poderes antes de que la cosa se salga de control?? Es que todas las aventuras de los Mortimort son para morir

Junie B. Jones lo tiene muy claro: Hacer trampas está feo-feísimo. Pero ¿qué pasa cuando se trata de copiar los deberes de otra persona? Eso no es hacer trampas, ¿verdad? Sólo son los deberes. ¡Ni siquiera se trata de un examen! Y hablando de exámenes...

Junie B. Jones tiene un problema con el autobús de su nuevo cole. Además de ser incómodo y apestoso, Junie B. sabe de buena tinta que unos niños malísimos te tiran batido de chocolate por la cabeza cuando te montas en él. Y claro, sólo de pensarlo, un montón de hormigas empiezan a correr por tu tripa... ¡Necesita un plan superurgente para no subirse a ese autobús!

Junie B. Jones va a dormir por primera vez fuera de casa, ¡y nada menos que en el casoplón de su amiga Lucy! (Un casoplón es una casa tan grande que, por más que sople y sople, no podría tirarla ni el lobo de los tres cerditos). Junie B. está deseando ver todas las cosas chulísimas que habrá en ese lugar... ¡y también se muere por asistir a su primera fiesta de pijamas!