A lo largo de las páginas de este precioso libro, los lectores encontrarán un juego de adivinanzas y poesías

¿Quién ha dicho que las historias sólo tienen un final? eso dependerá de que se quiera seguir imaginando cosas que sucedieron tras el desenlace propuesto; porque cuando una historia se acaba, otra nueva comienza. Libro para disfrutar con sus cuentos y pareados, y para jugar con la fantasía, combinando la realidad de las cosas y la magia de las palabras.

Una magnífica noticia llega al bosque de los Cien Caminos. Dos de los animales que allí viven han sido invitados a ir a una fabulosa Academia de la Noche. Algo extraordinario va a ocurrir cuando vuelvan.

Los habitantes del mar guardan muchos secretos. Para descubrirlos, sólo se necesitan unas gafas submarinas o tener alerta todos los sentidos desde la playa o frente a la ventana: Son momentos para sentir la poesía en una adivinanza, en un guiso de la abuela, en los juegos de arena, junto a las gaviotas o la que inspira el caballito de mar, el cangrejo, la medusa... la barca del pescador o el barco de vela.

¿Sabrías calcular el tiempo con precisión sin usar reloj? ¿Y leer sin encender la luz? ¿Poner en marcha un ordenador si el cable no llegase al enchufe? Estas y muchas cosas más las irás descubriendo con las Treinta vueltas de hélice. Pero ojo tendrás que participar y poner en marcha tu inteligencia. ¡Ánimo y a jugar!