Valeria Varita y sus tres inseparables amigas viven divertidas aventuras llenas de magia. Piedras preciosas -La fiesta de disfraces de Valería está en boca de todas. Pero el tema de la fiesta es un tanto especial y nadie sabe qué ponerse... Disfraz misteriosos - Por fin llega el día de la fiesta. Las hadas acuden tan bien disfrazadas que no son capaces de reconocerse unas a otras. Pletórico Arco Iris - Cuando la Gran Hada de Peñapluma la invita a su Baile de Máscaras, a Valeria le resulta casi imposible controlar su emoción...

Soy un reconocido doctor con demasiado trabajo, especialista en bestias, animales y bichos pequeños. Los clientes hacen cola a mi puerta; como los erizos, que no quieren espinas, para así poder besarse y acariciarse sin hacerse daño.

Queridos amigos: la mayoría de los peces, una vez que la madre ha expulsado los huevos y que el padre los ha fecundado, los dejan abandonados a su suerte. Sin embargo hay excepciones, a veces uno de los progenitores cuida de los huevos, y hay especies como el caballito de mar, el pez espinoso, la tilapia, el kurtus, el pez-flauta, el tiburón-toro, y algún otro en que sorprendentemente es el padre el que se encarga de ellos. Puede parecer raro pero es cierto.

Cervantes escribió el Quijote con la intención de parodiar los libros de caballerías, que consideraba simples sartas de disparates desprovistas de todo interés. Para conseguir su propósito, ideó la historia de un hidalgo aldeano que enloquece de tanto leer las inverosímiles hazañas de héroes como Amadís y Palmerín, y que, al igual que los caballeros andantes, se echa a los caminos con el noble afán de ayudar a los necesitados. En compañía del afable y crédulo Sancho Panza, don Quijote participa en una serie de delirantes aventuras.

Una pareja de gatos pasea en medio de la noche por un bosque casi mágico hasta un lago con miles de pequeñas luces que se agitan sobre su superficie. Negro se propone capturarlas para dárselas a Blanca, porque la quiere con locura. Lo intenta de todas las formas posibles, incluso, ignorando su instinto, se zambulle en el agua. Pero no consigue atrapar ninguna luz. No obstante, Blanca Sonríe. Lo que Negro busca no está allí.