¿Puede una madre despedir a su hijo? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Miguel por desordenado, por travieso, por desobediente. Transcurrido el plazo de treinta días que le han dado, ha de abandonar la casa.

Sión es un niño marroquí que emigró a Israel y que vive en un ambiente muy conflictivo. Por indicación de la asistente social, Sión va a vivir a casa de la señora Sharoni. Ella les pide a su hijo y a Sión que escriban un diario. Allí Sión cuenta cómo era su anterior vida en Beit Shean: sus amigos, su padre, que está en la cárcel, su abuela... Sión era muy feliz, a pesar de su difícil situación económica. Ahora no le falta nada, pero no es feliz. Un día se escapa. Conoce a Batia, con la que entabla una profunda amistad.

Juegos, clases, riñas y trucos forman parte de la vida ajetreada en Torres de Malory, pero el acontecimiento más destacable va a ser la obra de teatro de quinto curso, escrita, interpretada y producida enteramente por las chicas. Ello será motivo de grandes momentos de diversión, aunque también supondrá una fuente inesperada de problemas.

Raban se siente como gallina en corral ajeno porque cree que sus compañeros ya no lo quieren en Las Fieras. Willi le recomienda que consulte al oráculo del fútbol el día de San Silvestre si quiere averiguar qué futuro le espera. Pero cuando la noche de fin de año Raban se cuela en un viejo estadio, no sabe la sorpresa que le espera. Como por arte de magia, se encienden los focos y se ilumina el campo... ¿Quiénes son esos futbolistas excepcionales que van a saltar al terreno de juego?

Remy es una rata que sueña con convertirse en chef de un gran restaurante de París. Pero lo tiene todo en su contra: a su familia no le parece bien y, además, no es una profesión en la que los roedores sean bienvenidos... Casualmente, acaba en la cocina de un prestigioso restaurante, donde conoce a Linguini, el chico de la basura. Entre los dos vivirán una serie de increíbles aventuras culinarias.