
Jacobo parece un chico normal: no es ni gordo ni flaco, ni alto ni bajo. Su vida transcurre sin muchos incidentes hasta la noche de su séptimo cumpleaños. Porque, de repente, le empieza a picar todo, y le sale pelo, y garras... A partir de ese momento, Jacobo descubrirá que es un niño-lobo y tendrá que aprender a lidiar con su nueva condición.
Ver Ficha