A Miguel, las cosas no le van bien ni mal; más o menos, como a todo el mundo. Tiene un perro, le gusta dibujar, y Marta, su compañera de clase, le parece guapísima. Aunque, a decir verdad, verla, lo que se dice verla, no la ve demasiado bien.

Gaturro se despierta una mañana y descubre que su familia actúa de un modo muy extraño. El padre, en el jardín y a gritos, persigue a una rana con un cuchillo, un tenedor y un frasco de mostaza picante para condimentarla; Luz y Agustín, vestidos de fiesta, bailan y ríen como locos sobre el sofá, mientras la madre, arrodillada frente a la lavadora, intenta meter en el tambor una bandeja con carne, cebollas, pimientos y patatas. Gaturro está totalmente desconcertado y corre a buscar ayuda.

Genio es el hámster más inteligente del mundo. Es capaz de sentarse, de quedarse quieto... ¡y hasta de hacerse el muerto! Pero el día en que Susi decide llevar a Genio el colegio para que toda su clase admire sus habilidades, se organiza un lío tremendo...

Desde que era niño y perseguía ranas en el río, Francisco Goya tuvo claro que algún día sería pintor del rey. Aunque en la corte encontró tal follón de criados, duques, jardineros, pasteleros y princesas que a veces se preguntaba qué pintaba él allí. Desde luego pintó al rey y a la reina..., pero también a gigantes, brujas y duendes. Hasta se hizo un sombrero con velas para poder seguir pintando al llegar la noche, cuando todo estaba oscuro y sólo brillaban sus cuadros.

Gruñón es un cavernícola del período glacial, bajito, feo, estrafalario ... y muy demás cavernícolas se ríen de él, y el pobre Gruñón decide marcharse a vivir solo en una divierte gastando bromas a Jonás, un mamut peludo que vive cerca de su más de una ocasión esas divertidas bromas son tan peligrosas para el cavernícola, que el propio mamut tiene que salvarle la de la vida.