Un hombrecillo, un verano, encontró una esponja a mano... Así, sin pena ni gloria, comienza la extraña historia que le sucedió a un buen hombre sin gloria, pena ni nombre
Ver FichaUn hombrecillo, un verano, encontró una esponja a mano... Así, sin pena ni gloria, comienza la extraña historia que le sucedió a un buen hombre sin gloria, pena ni nombre
Ver FichaLa bruja Alina de la montaña más pequeña acaba de romper otra vez su escoba. Se ha chocado contra un árbol al aterrizar. Ya está harta de chocarse contra los árboles, así que decide talarlos todos al día siguiente. Todos los animalitos asustados van a hablar con las otras brujas para que no le dejen hacerlo. A la mañana siguiente, Alina se levanta dispuesta a acabar con los árboles. Las otras brujas se lo impiden y le explican las desgracias que eso conllevaría: no habría flores, ni animales, ni frutos... Todas las brujas deciden que lo mejor es enseñarle a Alina a volar y a aterrizar bien. Después de una semana, Alina consigue hacer un vuelo y un aterrizaje perfectos. Los árboles están salvados y Alina ya es feliz otra vez.
Ver FichaHabía una vez, hace mucho, mucho tiempo, un pueblo rodeado de montañas. Y justo en la cima de una de esas montañas, vivía una bruja muy mala.
Ver FichaTres hermanos, desoyendo las advertencias de su madre, se adentran en un bosque oscuro y misterioso, donde cualquier cosa puede suceder. El más pequeño, temeroso y consciente del peligro, trata de avisar a los dos hermanos mayores, pero cuando tiene que tomar una decisión acaba por acompañarlos. Como no saben el camino de vuelta, deciden entrar en la casa de la bruja, donde huele a comida...
Ver FichaLa bruja Chapucera era torpe y remolona. Sus encantamientos y brujerías solo surtían efecto entre los profesores: los convertía en botellas de champán. Hasta que conoce al maestro Germán y siente cómo el amor cambia completamente su vida
Ver FichaDespués de «Las aventuras de la brujita Witchy Witch», llegan dos nuevos líos mágicos de esta pequeña bruja. El primero, Witchy Witch quiere una mascota. El problema es que la mascota será... ¡un dragón! Y en el segundo lío mágico, a la brujita se le va a caer un diente, aunque... ¿y si en lugar de uno hace que se le caigan todos? Así, el ratoncito Pérez le dejará más regalos bajo la almohada, ¿verdad?
Ver FichaUna sugerente propuesta para iniciar un juego que puede resultar infinito y enormemente divertido: buscar formas entre las nubes, descifrar manchas, imaginar escenas... La doble lectura (texto a la izquierda e ilustración a la derecha) permite identificar la figura imaginada con una situación concreta, reforzando la búsqueda con juegos de palabras, trabalenguas, metáforas, etc.
Ver FichaDespués de buscarla por todo el pueblo, Miguel encontró a su cabra subida en lo alto de un tejado. "¿Se creerá que es una veleta?" ¿O una chimenea? ¿O tal vez un gato?", se preguntaba Miguel. Y con la ayuda de unas flores, un libro de cuentos y un puñado de sal (la sal le gusta a las cabras más que a los niños los helados), la cabra boba volvió a su lugar.
Ver FichaLa cabra Matilde sueña con ser una gran cantante. Su máxima ilusión es actuar en los principales teatros que el público la aplauda, puesto en pie. Pero no pasa el examen del conservatorio.
Ver FichaLa caja de los recuerdos nos hace partícipes de este pequeño, pero importante, aprendizaje vital que dura toda la vida. La narración directa y sencilla en primera persona con la que Anna Castagnoli da voz a la protagonista, nos traslada a la infancia y a la constante renovación de ilusiones que se producen en esta etapa.
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