Esta historia circular se inicia con el final del día y acaba con el amanecer del siguiente. Cuando la Luna se despierta pinta estrellas, planta sueños o esconde las pesadillas. Las ilustraciones, a toda página, recrean la noche con una mezcla de tonos suaves y oscuros, que refuerzan el tono poético, y nos presentan a una Luna de reconocibles rasgos y actitudes humanas.
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